Esta Semana Santa pasé unos días maravillosos en la ciudad de Valencia. Así que hoy me apetece compartir con vosotros mi experiencia y recomendaros los Top 5 rincones que no deberíais perderos si tenéis en mente hacer una escapada a esta ciudad. ¡Dan ganas de volver!
Mi primera aventura en Valencia fue la visita a uno de sus lugares más famosos: la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. No sólo me enamoró la harmonía que desprende ese complejo de edificios futuristas, sino también la experiencia formidable que vives en cada uno de ellos. Cada rincón tiene su encanto especial, aunque si tuviese que decantarme por uno, no dudaría en escoger l’Oceanogràfic, uno de los acuarios más grandes de Europa en el que se pude disfrutar de una inmensa variedad de especies marinas y aves exóticas así como también un maravilloso espectáculo de delfines. ¡Aquí tenéis algunas imágenes! ¿Qué os parece?
Salí de éste complejo admirable por su riqueza arquitectónica para perderme entre la naturaleza de los Jardines del Turia. ¿Menudo contraste, verdad? Pues sí, ésa fue una de las cosas que más me maravilló de Valencia: su gran variedad. Decidí hacer una travesía en bicicleta mientras disfrutaba de la serenidad que desprenden esos jardines. Tened en cuenta que, aun y ser un parque urbano, el hecho que este situado a un nivel inferior que la ciudad, los ruidos no perturban en él. ¡Es increíble!
Como soy una amante de la naturaleza, no dudé en ver el atardecer en uno de los espacios con más valor medioambiental y ecológico de Europa: el Parque Natural de la Albufera. Realicé un paseo en barca mientras contemplaba la gran variedad de flora y fauna que reside en su interior así como también el juego de colores anaranjados que iba surgiendo a medida que iba cayendo el sol. Sea la época que sea, un paseo por este parque despierta una paz interior dentro de uno mismo. Un auténtico placer para los sentidos.
Aprovechando mi visita al parque, decidí comer una buena paella en uno de sus establecimientos. Como todos sabéis, es el plato estrella de Valencia, así que no podía irme sin darme este placer. ¡Sería un pecado! Me quedé con las ganas de probarla en unos de los restaurantes de la Playa de las Arenas, con unas increíbles vistas panorámicas al mar, pero de cualquier modo es una magnífica experiencia para los paladares más exigentes. ¡No os vayáis sin probarla!
Y, por último, no podía dejarme la Plaza de Toros de Valencia, un lugar emblemático lleno de alma y pasión. Ya hace más de 150 años desde que se terminó su construcción y a día de hoy se puede disfrutar de un recorrido lleno de historia, arte y grandes anécdotas. Además, pude hacerme un foto-recuerdo así de original de manera que por un momento pude sentirme como unas de las tantas figuras importantes de la tauromaquia que han pasado por esta plaza. Mejor que un selfie, ¿Verdad?
Espero que hayáis podido descubrir algunos rincones que esconde la comunidad de Valencia en este post. Es una ciudad cultural, histórica y rica en naturaleza. Así que, ¡A disfrutad de su gran variedad! Y, por supuesto, ¡No dudéis en contarme vuestra experiencia! Cualquier duda, estaré encantada de contestar vuestros comentarios.