Que para utilizarlos necesitas tiempo. Y práctica. Mucha y mucha práctica. Los drones son pequeños vehículos aéreos que poseen una cámara integrada y que se manejan con un mando a distancia. ¿Y qué es lo que hacen exactamente? Además de mostrarte el mundo desde una perspectiva diferente, toman fotografías inimaginables y deslumbrantes para el ojo humano. Desde DAKOTA queremos que descubras la novedad que ha revolucionado el campo de la fotografía y te traemos datos curiosos y fotografías inéditas capturadas por estos diminutos artificios.
Si ahora son numerosos fotógrafos profesionales y personas que disfrutan la fotografía como hobby los que hacen uso de los drones, antes fueron usados por otros propósitos. ¿Sabéis que antes fueron indispensables para el rescate de personas? ¿O que en numerosas ocasiones fueron utilizados para repartir correo? Eso es. Y ahora esta herramienta aérea se moderniza para capturar escenografías impactantes a 150 metros de altura.
Grúas, helicópteros y aviones eran los que antes servían para tomar fotografías aéreas. Ahora los drones, que llegan a tener el tamaño de un insecto, son capaces de meterse en lugares estrechos y de alcance restringido para proporcionarnos capturas únicas y nunca antes vistas. Consiguen capturar instantes desde nuevos ángulos y retratan paisajes que el ser humano es incapaz de retratar. El drone ha conseguido hasta documentar desastres medioambientales y facetas del cambio climático.
Es cierto que el ser humano nunca está conforme con lo que tiene. Y en el mundo de la fotografía, el profesional siempre tiene la necesidad de descubrir paisajes nuevos y ampliar su campo de visión. De alguna forma u otra, el drone ha servido para lograrlo y explorar nuevos territorios fuera de nuestros límites. La perspectiva en picado desde los rascacielos más altos del mundo y los dibujos trazados por caminos de tierra hacen que dejemos de sentirnos atrapados y nos permiten ser libres y creativos.
Pero cuidado, ¡hay normas! Y es que según quién posea un drone o dependiendo de qué localidad se haga uso puede llegar a ser peligroso. Debido a la creciente popularidad de estos artificios en Estados Unidos, el país se ha visto con la necesidad de ponerse manos a la obra y establecer una serie de reglas. Algunos estados han prohibido que los drones puedan sobrepasar los 100 metros de altura y que no puedan volar a menos de 4 quilómetros del aeropuerto. Hay otros que hasta han considerado que volar un drone sobre la vivienda de alguien es violar su intimidad.