Hoy queremos compartir con todos los amantes de los animales 10 trucos para fotografiarlos en vuestra visita al zoo y conseguir un buen resultado. Aprovecha la increíble belleza de la fauna salvaje y haz una sesión memorable.
Elige el día y hora adecuada. Busca un día que no haga ni mucho frío ni mucho calor y que tengas el tiempo suficiente para tomártelo con calma. Si el clima no acompaña, tanto tú como los animales estaréis incómodos. Además, si pretendes hacer una buena sesión fotográfica mejor ve un día entre semana para no encontrar aglomeraciones. También debes tener en cuenta que si quieres fotografiar los espectáculos debes planificar tu horario y que en el mediodía la luz es más dura. Busca horas donde el sol esté más bajo o ve en días nublados.
Ve solo o con alguien con los mismos objetivos que tu. Si vas con la familia, no estarás tanto por la labor que si vas solo o con alguien con la misma intención de fotografiar animales.
Lleva teleobjetivo. Es probable que los animales estén algo lejos de tu alcance, por lo que es fundamental llevar un teleobjetivo para captar bien todas sus expresiones.
Observa los animales y adéntrate en su mundo. No empieces a disparar nada más llegar. Tómate tu tiempo y observa cómo se comportan. Si te fijas bien observarás sus actitudes y podrás captar momentos únicos y originales.
Cuida los fondos. Ya sabemos que no puedes cambiar el fondo ni hacer que los animales se muevan a tu antojo, pero para conseguir fotos bonitas debes cuidar cada detalle. Si el animal se encuentra en un sitio en el que el fondo no acompaña, puedes difuminarlo o moverte y buscar otro ángulo.
Dispara en ráfaga. Es imposible que algunos animales permanezcan quietos y posando para ti, de modo que lo mejor que puedes hacer para conseguir la imagen perfecta es disparar en ráfaga y así captar todos los instantes.
Si vas a un espectáculo, busca el mejor sitio. Si vas a ver algún show, piensa bien en que sitio te vas a colocar según como quieras que sean tus fotografías: panorámicas, primeros planos, etc.
Llévate un trapito. Si hay un cristal y hay huellas o manchas en la parte exterior, traer un trapo o un pañuelo puede salvarte la foto. Si la suciedad está en la parte interior no podrás hacer nada, pero si es en la parte de fuera, llevar contigo un pequeño trapito va a ayudarte mucho.
Ten en cuenta los reflejos, la composición y las rejas. No olvides que hay detalles que debes cuidar, como evitar que los reflejos estropeen tus fotos, centrarte demasiado en que el animal salga bien y olvidar la composición, y no tener en cuenta las rejas. Intenta fotografiar a través de ellas y si no es posible, desenfoca mucho la alambrada para que no sea tan perceptible.
Respétalos. Y lo más importante de todo, no olvides que los animales son seres vivos que merecen ser tratados con respeto y dignidad. Si están durmiendo no los despiertes, si comen no los molestes y respeta sus horarios. Trátalos con cuidado y con profesionalidad.