Tras la reforma integral del Telefèric de Montjuïch, gestionado por el Ayuntamiento de Barcelona, y ubicado en la montaña mágica, se intentó optimizar la rentabilidad de la instalación con la concesión de algunos servicios extraordinarios. Uno de ellos fue la fotografía recuerdo al visitante, por lo que se contrató a Dakota Photos.

La principal dificultad radicaba en encajar un sistema de captación de fotografía en el vestíbulo, manteniendo el diseño vanguardista y sin romper la esencia del mismo. También, salvar la distancia entre el espacio de toma de fotografías y el receptor que enlazaba la conexión de la estación base con la estación final, lugar donde los visitantes podían visualizar y adquirir, si era su deseo, su fotografía.