Nos transmitía su angustia puesto que por un problema interno, no podían gestionar de manera directa la foto de entrada al Parque, ni hacerse cargo de la atención al público de los diversos “Foto Rides” instalados en las numerosas atracciones del Parque, que incluían la que en ese momento era la montaña rusa con mayor caída vertical de Europa.

En apenas una semana, analizamos concienzudamente todo el sistema y la estructura de fotografía instalada en el Parque. Estudiamos los flujos de visitantes, los protocolos internos a realizar con el Parque, los horarios, la instalación tecnológica, el hardware existente, las conexiones… Nos reunimos con el staff que había gestionado anteriormente el servicio, reestructuramos la plantilla, realizamos las entrevistas e incorporaciones necesarias, montamos una dirección operativa, desviamos recursos de nuestra administración central… Realizamos todas las gestiones necesarias para la contratación del personal, licencias de actividad, licencias de utilización…

Además de la “Foto Gate”, a través de fotógrafos que se movían libremente por el Parque consiguiendo imágenes de momentos únicos, asumimos también toda la gestión de los puntos de venta de los “Foto Rides”, la foto de los pases de los personajes de Port Aventura, los eventos, las fotografías realizadas en el parque acuático Costa Caribe, y finalmente la instalación en el Far West donde se vestía a los visitantes con indumentaria real y completa para realizarles una fotografía de época.

Solventamos de una manera extraordinaria la situación que se nos presentó, en la que existía un problema en su actividad, y conseguimos salvar la temporada y el prestigio del servicio de fotografía de quien nos había contratado, y de Port Aventura World.