Es increíble el poder que tiene la fotografía a la hora de transmitir sensaciones y sentimientos, y si lo sumamos a la fuerza del lenguaje corporal, prácticamente podemos hablar sin decir nada, con solo una imagen.
Según la postura y la actitud en que se muestre nuestro modelo, transmitiremos sensaciones muy diferentes unas de otras, pudiendo llegar a cambiar completamente el sentido de la fotografía.
Empezamos con los perfiles. Es increíble lo mucho que puede cambiar el sentido de una fotografía según como se sitúe una persona. Por ejemplo, un perfil frontal con la cabeza al frente y mirando a la cámara no aporta nada a no ser que se acompañe de algún gesto más expresivo, como una mirada o la posición de las manos.
Y por el contrario, si el cuerpo está frontal pero se gira ligeramente la cabeza y se mira al lado, conseguimos una imagen de mucha paz y serenidad. Y si el fotógrafo se acerca y retrata los tres cuartos delanteros con una mirada fija y los hombros sin alinear, obtendremos un gesto mucho más agresivo o incluso más pícaro y sensual.
Por otra parte están los gestos. Los amantes de la fotografía que les guste hacer retratos sabrán que no tiene nada que ver un rostro con una sonrisa torcida o forzada que una persona riéndose. El mensaje que transmiten unas imágenes y otras cambia completamente y pasa a tener otro significado.
Como decíamos, una sonrisa forzada transmitirá inseguridad, miedo, y en cambio una sonrisa amplia y natural será sinónimo de alegría. Si lo que queremos es transmitir sarcasmo, lo mejor será pedirle al modelo que haga una sonrisa torcida.
Si pretendemos que en nuestra fotografía el modelo aparente una actitud de seguridad, deberemos pedirle que haga gestos como colocar las manos en los bolsillos y los pulgares fuera, separar las piernas y erguir el cuerpo o poner las manos en la cintura o la nuca. Cualquiera de estos transmitirá confianza en uno mismo y fuerza.
Por el contrario, gestos como esconderse de la cámara, no mirar directamente o taparse con las manos serán una señal de timidez.
Según por el motivo que queramos hacer nuestras fotos, buscaremos unas actitudes u otras, y podría ser en determinadas ocasiones busquemos más agresividad o actitudes a la defensiva, entonces deberemos optar por que el modelo tense el cuerpo y frunza el ceño o cruza los brazos y baje la mirada.
Si pretendemos conseguir una imagen mucho más sensual, con pequeños gestos como la mirada fija hacia la cámara, morderse el labio o tocarse el cabello conseguiremos transmitir un mensaje más pícaro.
Si nos adentramos en el mundo del lenguaje corporal descubriremos que cada gesto tiene su significado y que según el significado que busquemos a nuestras fotos, deberemos potenciar algunos y procurar evitar otros.
